Consejos para adelgazar | vamosaadelgazarya

Sencillos consejos para bajar de peso

Bajar de peso, ese es el propósito que muchas personas se hacen pero que pocas veces logran llevar a feliz término. ¿Por qué es tan difícil adelgazar? Quizás en realidad no sea tan difícil, solo es que nosotros lo hacemos más complicado con nuestras dudas y paradigmas al respecto. Si le vamos a declarar la guerra a aquellos kilos de más lo primero que necesitamos es tener la firme intención de despedirnos de viejos hábitos de vida y comenzar a adquirir otros nuevos, siempre teniendo presente que muchas veces serán necesarios algunos sacrificios de nuestra parte ya que nada en la vida es fácil. ¡Pero no se asusten!, no tendrán que hacer cosas del otro mundo para adelgazar, solo tengan en mente dos palabras que serán claves en su “transmutación”: tesón y disciplina.

Existen distintos métodos que podemos emplear para trabajar nuestra figura y estar saludables sin morir en el intento; a continuación proponemos algunas técnicas que podrán ser empleadas en cualquier momento. Son técnicas sencillas, podemos hacerlas en casa, si las llevamos a cabo con regularidad se volverán parte de nuestra rutia diaria, y hasta les tomaremos gusto. ¡Empecemos!

Ejercicio, necesario aunque algunos incautos digan que no

Si te dicen que para perder peso no es necesario el ejercicio te están engañando vilmente. ¡No les creas a esos vendedores de promesas, seudo científicos que lo único que quieren adelgazar es tu efectivo! No tienes que convertirte en un deportista de élite, solo necesitas poner en marcha sencillas técnicas.

Empecemos con lo más fácil, que es salir a caminar. ¿Cuánto tiempo dedicas a caminar en el día? ¿Lo has calculado alguna vez? Lo que recomiendan los expertos salir y dar pequeños paseos de treinta minutos todos los días, ya cuando tu cuerpo esté acostumbrado a la rutina puedes aumentar las caminatas a 45 minutos o incluso una hora.

Ahora bien, no tienes que salir de casa necesariamente para ejercitarte, puedes hacerlo mientras realizas tus labores cotidianas. Tus rutinas diarias pueden ser un buen inicio para quemar grasa; estás poniendo a trabajar a tu cuerpo mientras haces el oficio de la casa, mientras subes y bajas las escaleras de tu piso, mientras barres y trapeas o incluso mientras juegas al wii. Sacar a orinar al perro puede convertirse en otra interesante sesión de ejercicios; lleva a tu mejor amigo al parque y entre pelos sueltos, pulgas y lamidas en el rostro empieza a quemar calorías, será tan divertido que ni lo notarás.

Si vas en autobús a la oficina bájate unas cuadras antes y continúa a pie el resto del trayecto. Si trabajas en un piso alto no tomes el ascensor, sube por la escalera (asegúrate de haberte aplicado antes desodorante), eso te ayudará a eliminar grasa abdominal mientras trabajas glúteos y piernas. Si vas en coche a tu lugar de trabajo alterna el uso del vehículo con el de la bicicleta; te en cuenta que si vives e ciudades como Bogotá o Ciudad de México es menester usar una mascarilla o tapabocas ya que la contaminación en esas ciudades es bastante alta.

No tienes que convertir tu casa en un gimnasio para llevar a cabo una rutina de ejercicios. De acuerdo con el sitio http://www.playgroundmag.net/, puedes realizar sesiones de cardio combinadas con ejercicios de fuerza sin tener que recurrir a complicados aparatos. Comienza con 15 minutos de salto, 15 minutos de sentadillas y finaliza con una rutina de ejercicios de estrella. Para aumentar tu masa muscular aplica algunas sesiones de flexiones de pecho y abdominales y aumenta el ritmo a medida que tu cuerpo se vaya acostumbrando al estrés físico. A diferencia del entrenamiento con cardio, los ejercicios de resistencia no ayudan a perder peso de forma rápida, no obstante ayudan a que el metabolismo emplee la energía más eficientemente.

Alimentación

Si el objetivo es bajar de peso debes considerar reducir el consumo de grasa y azúcares y empezar a comer más frutas y verduras. Si tienes claro cuales son los alimentos que te ayudan a bajar de peso el camino se hará más fácil.

Cuando hablamos de alimentación saludable nos referimos concretamente a la ingesta de alimentos que aporten los nutrientes necesarios para que estés al cien por ciento. Incluye en tus menús alimentos que contengan más proteínas, carbohidratos, grasas saludables, agua, vitaminas y minerales.

Tal vez sea un buen momento de empezar un detallado plan de alimentación, te ayudará a ponerle orden a tus comidas:

Cuenta las calorías que consumes; si tienes claridad acerca de la cantidad mínima de calorías que tu organismo requiere para funcionar a plenitud estarás dando un paso importante para definir un plan de comidas personalizado. Asesórate de un experto, hay factores que debes tener en cuenta como son tu edad, tu peso y estatura, sexo y antecedentes clínicos. Sino sabes cuál es la cantidad de calorías que debes consumir diariamente puedes recurrir a las calculadoras en línea.

A la hora de preparar tus alimentos recuerda siempre mantener el equilibrio en tus platos. Incluye en el menú vegetales y frutas, cereales integrales, lácteos bajos en grasa, todo en su justa medida. Si te gusta la carne de res reemplázala ocasionalmente por pollo, pescado ocarne de cerdo. Si eres de las personas que suelen picar durante el día consume alimentos que te ayuden a reducir tu apetito; olvídate de las grasas y alimentos abundantes en calorías, son deliciosos al paladar pero despiertan tu hambre insaciable a niveles casi que grotescos. Cambia las chucherías por pomelo, avena, manzanas y frutos secos.

Cuando vayas al súper no te olvides revisar la información nutricional de los alimentos que vas a comprar, anota los datos en una agenda especialmente destinada para eso y mantén el control de lo que ingresa a tu organismo.

Si pones en práctica las recomendaciones que hasta aquí te hemos dado empezarás a notar cambios significativos, tanto interior como exteriormente. Lo más difícil es empezar, pero una vez que arrancas por esta senda saludable ya no te vas a querer detener. ¡Empieza ya!