Alimentos que provocan flemas
La acumulación de flemas y mucosidad es bastante incómoda, lo sé por experiencia propia. Esta acumulación se puede presentar en la garganta, la nariz e incluso en los oídos. ¿Cómo es que sucede esto? Verán, existen algunos alimentos que pueden estimular la aparición de las molestas flemas en distintas partes de nuestro cuerpo, por eso, en el presente post les diremos cuáles son esas comidas que alborotan esa mucosidad que muchas veces nos hace sentir enfermos, cansados y con dolor de cabeza.
Cuando nuestro organismo comienza a expulsar flema de la garganta lo que está haciendo es eliminar toxinas, por lo tanto no es aconsejable detener a la brava esta expulsión sino más bien concentrarse en el problema que le da origen, y una forma de empezar a hacerlo es variando algunos de los alimentos que consumimos regularmente y que pueden ser la razón de las flemas. Si notan que hay una alta presencia de flema es una señal de que algo no está funcionando bien en su organismo; la mucosidad indica que hay un elevado número de toxinas acumuladas que a la larga podría generar enfermedades que podrían llegar a afectar al hígado.
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Los alimentos con altas cantidades de grasa y azúcares son pesados para que el organismo los digiera y dan lugar a flemas que, de no saberlas tratar a tiempo, pueden obstruir la zona respiratoria. En realidad, existen distintos tipos de flemas; de acuerdo con https://www.sdpnoticias.com/, las flemas pueden ser blancas, rosadas, amarillas, espumosas, verdes, marrón o venir con sangre. Cada caso depende de diversas circuntancias: si la persona es fumadora frecuente puede presentar flemas marrones; si es verde indica la posible presencia de infección respiratoria; si la persona sufre de reflujo la flema será espumosa o si padece de insuficiencia cardíaca crónica esta será rosada.
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A continuación ofrecemos una lista de los alimentos que más influyen en el aumento de la mucosidad y las flemas:
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Productos lácteos
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Se dice que la leche, el queso, el yogur y sus derivados no solo dificultan la respiración al producir altas cantidades de flema, también hacen que la garganta se inflame y arda. Mocos gruesos e irritantes se dan como resultado de este tipo de alimentos. No obstante, este punto de vista es refutado por el sitio https://blogs.20minutos.es/; esta web asegura que hay evidencias que demuestran que la leche no aumenta la mucosidad en personas sanas. De hecho, se han llevado a cabo varios estudios que han mostrado que la leche no produce mucosidad, lo que existe es gente con intolerancia a la lactosa o con alergia a la leche.
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Productos de origen animal
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Las carnes y huevos actúan también como importantes generadores de mucosidad. Estas comidas hacen que se acumulen las flemas en la garganta debido a su alto contenido de proteínas.
Grasas y aceites de origen animal
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La mantequilla, la manteca y los ácidos grasos omega 6 hacen parte de este listado “flemático”. En su lugar recomendamos consumir grasas vegetales que se encuentran en el aceite de oliva o girasol.
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Nueces y cacahuetes
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Nadie niega las propiedades benéficas que presentan estos frutos secos, sin embargo, en algunas personas estos alimentos pueden generar mucosidad y flemas. Si se consumen secos y tostados no tendrían por qué representar algún problema.
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Refrescos y chocolates
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Debido al azúcar presente en estas comidas, se puede experimentar un dramático incremento en los niveles de mucosidad.
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Harinas refinadas
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Las harinas producen humedad en nuestro organismo e incrementan la mucosidad. El pan de trigo presenta gluten, el cual resulta intolerante para muchas personas. Se puede reemplazar con panes preparados con granos sin gluten o por pan dextrinado. Otras alternativas son las tortitas de arroz o maíz.
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Para reducir significativamente las flemas mediante la alimentación es necesario consumir más apio, encurtidos, aceites no saturados, perejil, limón, cebolla, berro y mostaza; estos alimentos ayudan a reducir la producción de moco. Por su parte, los líquidos calientes ayudan a que el cuerpo elimine toxinas mientras promueve la hidratación; el té, los caldos y la sopa de pollo ayudan a aflojar el moco y resultan bastante efectivos para reducir el dolor de garganta. El consumo de pescados como el atún, el salmón, la trucha de lago, las sardinas, el arenque y la platija o lenguado son eficaces para reducir la inflamación gracias a su contenido de ácidos grasos omega -3.
